“La rifa de un refri…”

Escrito por el Gordo Cebollas.

Hace unas semanas escribí: “Extraterrestres en la liga MX”, y causó revuelo en las redes sociales, mi Facebook y Twitter se vieron inundados con denuncias de extraterrestres en Huntington Park, mensajes de felicitación por mi valentía al denunciar esta invasión a gran escala, y hasta recibí amenazas de muerte de parte de seres de la galaxia.

Días después encontré en el internet cientos de pruebas de la existencia no sólo de la invasión extraterrestre sino de los viajes en el tiempo.

Inmediatamente me puse en contacto con Dr. X un gringo que dice que vino del 2050 para avisarnos que tuviésemos cuidado con la extinción del canguro australiano.

Le mandé un mensaje y me contestó enseguida.

Le conté el caso del rapto del Zapatos y se conmovió hasta las lágrimas de la historia y me pidió que si quería más pruebas sobre los extraterrestres o sobre cualquier cosa que fuese a pasar en el futuro, que visitara su página de Internet.

En mi afán de conocer la verdad, fui inmediatamente a la computadora y busqué la página del internet viajerosdeltiempo.com, lo primero que me pareció curioso es que me pedían mi numero de tarjeta de crédito para acceder a la información: el cargo 1.99, no me pareció excesivo, así que ingresé el número de la tarjeta.

Luego pedían el social security number, cuando les pregunté para qué lo necesitaban, me respondieron porque era la única manera de saber si era humano o un extraterrestre infiltrado. Me sonó lógico y se los mande.

Luego para poder identificarme en el futuro me preguntaron sobre el nombre de mi madre, mi cantante favorito y el nombre de mi primera mascota.

Después de darles las tres respuestas correctas me dijeron que tenía un bono de diez dólares que iban a depositar en la tarjeta.

Luego encontré lo que estaba buscando: ¿Porqué los Mayas desaparecieron?, ¿Quién había matado a Kennedy?, ¿El origen verdadero de Michael Jackson?, ¿Dónde está el Arca de la Alianza? y ¿Dónde está escondido el verdadero Pedro Infante?, entre otras cosas…

Me pasé tres días sin ir a trabajar, y mientras más leía, más quería saber…

Finalmente y por accidente, me enteré de la fecha y hora exacta del fin del mundo.

Reconozco que sentí miedo, pero me permitió tomar decisiones bien informadas. Mandé a volar a la Ruperta, viaje con el Zapatos Blancos a Puerto Vallarta y nos rentamos una suite para esperar el fin del mundo… Seis días a todo lujo, en una suite llena de viejas, alcohol y comida.

Por la mañana navegábamos, por la tarde descansábamos y por la noche nos preparábamos a recibir el fin del mundo en una fiesta interminable…

Resta decir que el méndigo y anunciado fin del mundo nunca llegó.

Lo que sí llegó fue la policía, porque el Zapatos aventó a una chava a la piscina, y no le atinó. El problema fue que la aventó del segundo piso, y quedó un poco magullada.

Luego llegó el administrador del hotel, disque por que no dejábamos dormir a los huéspedes, y eso no era cierto porque todos los huéspedes estaban en la fiesta.

Finalmente llegaron los federales para acusarnos de acaparar a todas las viejas buenas de Puerto Vallarta, y que por nuestra culpa habían turbas de turistas aburridos quemando el centro de la ciudad.

Estas líneas las escribo desde la cárcel del puerto…

Así que nos encontramos en la penosa situación de pedirles a todos nuestros amigos lectores que si se pueden colaborar con alguito para pagar la fianza (mordida) y comprar nuestros pasajes de regreso…

Y les aviso que no vayan a entrar a esa méndiga página de internet de 1.99 por que lo que no aclaran es que es 1.99 por minuto, esos estafadores me limpiaron las cuentas de cheques y ahorros, y me cargaron en mi tarjeta de crédito un refrigerador que fue a parar a República Dominicana.

Desde aquí una disculpas sentidas a Don Rubeleone, a la Ruperta y a la Chaparra por haberlos mandado pal carajo. Si hubiésemos sabido que no se acababa el mundo, no lo habríamos hecho.

Y a nuestros lectores, si alguien les viene con el cuento del fin del mundo, no les den sus números de tarjetas de crédito.

GC.

PD: Para reunir fondos el Zapatos blancos está vendiendo los boletos de una rifa a veinte bolas el boleto, y el premio mayor es un refrigerador con un valor de cuatro mil dólares, el único problema es que lo tiene que recoger en República Dominicana, o pedir que se lo envíen por FEDEX. El Zapatos no se hace responsable de los gastos de envío.