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| Foto: Mark Thomson/Getty Images |
Fernando Alonso ha vuelto a pasar un nuevo examen médico en el circuito de Shanghái, y esta vez ha recibido el OK de la FIA para correr en el Gran Premio de China.
Tal y como hizo en Bahréin, Fernando Alonso ha llegado al Circuito de Shanghái a primera hora para volver a enfrentarse al examen médico que decidiría si corre o no en el Gran Premio de China. Tras más de una hora con los doctores, encabezados por el médico de la FIA Jean Charles Piette, Alonso salía del centro sonriente y diciendo que quería correr. Así lo hará, tras el OK de la Federación Internacional de Automovilismo.
El estado de Alonso es ahora mejor, un mes después del accidente, que en Bahréin. Está prácticamente recuperado del neumotórax y de su costilla rota, pero aún no está al cien por cien. Eso sí, ha reiterado una y otra vez que se siente listo para correr, e incluso estos días ha podido practicar algunos deportes que tras el accidente no podía La espera en Shanghái ha sido larga, pues tras el examen médico han pasado cinco horas, y ha dado tiempo al español a descansar, pasear por el paddock varias veces e incluso a firmar autógrafos.
“Con el coche el tema es que hay que subirse a él y probar. Por las G, posición en el coche, lo mejor sería probar. He hecho casi todos los deportes y estoy bien. He corrido, que era lo que me faltaba”, declaraba Alonso ante los medios, cuando aún no conocía la decisión de los médicos. “Tengo ganas de subirme al coche y ver las evoluciones e intentar disfrutar al máximo”, ha agregado.
La hora de la verdad llegará mañana, cuando el español vuelve tras un mes al McLaren MP4-31 que pilotó Vandoorne en Bahréin. Será la prueba de fuego, pues podrá comprobar realmente cómo se encuentra. De hecho, tras la primera sesión de entrenamientos libres, Alonso tendrá que volver a pasar por el centro médico para someterse a nuevas pruebas, que en caso de resultar negativas, podrían volver a bajarle del coche.
Fuente: Autobild.es
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